9.08.2007

desde el exilio... escucho

El Senado de la República se ha puesto a chambear en la reforma electoral, destacándose en los medios (evidentemente) una propuesta para eliminar la [millonaria] propaganda partidista a través de medios electrónicos.
Este revés político, como era de esperarse, ha dejado bastante indignados a los monopolios mediáticos, quienes después de la aprobación express de la "LEY TELEVISA" en la Cámara de Diputados el año pasado, se sentían amos y señores de los presupuestos de campaña que el IFE otorga a los partidos políticos.
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La mencionada ley comprendía, entre otras cosas, un tributo descarado del gobierno federal a los empresarios que monopolizan los medios en México; ésto, específicamente en cuanto al uso del espacio aéreo nacional, en el otorgamiento de nuevas frecuencias de transmisión necesarias para la modernización tecnológica del medio. Lo anterior, con todo y la defensa encarnizada que algunos senadores hicieran (específicamente el bajacaliforniano Osuna Jaime... shame on you!!!) desamparaba el futuro de los medios públicos en el país. La Ley Televisa quedó en «pausa» en el Senado, sin embargo ese guiño, esa promesa (y el buen de lana que soltaron los partidos) bastaron para que el resto de los ciudadanos mexicanos pudiéramos ser espectadores del circo mediático que se organizó todo el 2006 alrededor de las elecciones/fraudes electorales/tomas de poseción del poder inusuales y poco (o nada) ortodoxas.
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Ahora, en un intento de reivindicación institucional (entiéndanse todas las «instituciones» que salieron tan mal paradas tras los escándalos electorales), tenemos una propuesta legislativa que sugiere la eliminación de la propaganda política a través de todo medio electrónico...
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Esta noticia no agrada ni tantito a quienes por décadas se han llenado los bolsillos con el dinerín que los partidos políticos consiguen de fuentes legítimas y otras no tanto... El Senado sufre ahora el «golpismo televisivo»... vamos del amor al odio, no?
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Pásale a la Jornada, pa'que te enteres bien del chisme: